viernes, 6 de agosto de 2010

Los 80 Años de la Scuola Antonio Raimondi

El historiador Jorge Basadre G. en su libro Historia de la República del Perú (1822-1933) sostiene que Augusto Catanzaro, nació en Nervi (Génova) en 1861, llegando al Perú con sus padres y hermanos en 1878; su padre fue el capitán de travesía Francisco Catanzaro y sus hermanos Angel y Juan tuvieron una empresa dedicada al transporte. La familia participó en las batallas de San Juan y Miraflores en el batallón de César Canevaro.
Augusto Catanzaro tenía el grado de profesor normalista, por lo que dirigió durante algunos años la Escuela Italiana del Callao (después llamada Escuela Regina Margherita). Posteriormente, entre 1896-1910 y 1914-1928 tuvo a su cargo el Colegio Italiano Mixto Humberto I de Lima, fundado en 1872. Ejerció el magisterio por casi medio siglo, entre sus alumnos destacaron figuras de las familias italianas, entre ellas los Boggio, Costa, D´Onofrio, Dasso, Denegri, Gerbolini, Isola, Mazzi, Nicolini, Nosiglia, Piaggio, Puccinelli, Raffo, Ratto, Traverso y otros.
Don Augusto Catanzaro recibió del Gobierno italiano una de las tres medallas de oro otorgadas anualmente en el mundo como premio a la labor cultural y de acercamiento en los países en que radican las colonias de la lengua del Dante. Vivió consagrado a su labor eminentemente docente, aunque dejó una dispersa obra literaria –según sostiene Basadre- en la que destaca una traducción al castellano del poema de Giacomo Lopardi Bruto el Menor. Jubilado en 1930, falleció tres años después.
A su memoria un grupo de sus exalumnos erigió un busto con su efigie en el patio central de la seccón primaria en el Colegio Italiano Antonio Raimondi, de la Av. Arequipa, que está cumpliendo 80 años de fundado.
En las postrimerías de la década de 1920 hubo un grupo de residentes italianos afincados en el Perú, en el que destacaron los hombres de negocios Pietro Vaccari, Gino Salocchi y Luigi Sanguinetti, este último fue quien donó 500 liras italianas, sus compatriotas Giovanni Raffo y Fortunato Brescia cedieron el terreno en Santa Beatríz, bajo el auspicio de G. B. Beverini, ministro italiano acreditado en Lima y el apoyo del Gobierno italiano y otras contribuciones significativas de los miembros de la colectividad azurri, se logró reunir los fondos necesarios para construir la Scuola Italo Peruviana Antonio Raimondi en la avenida llamada por aquel entonces Augusto B. Leguía (ahora Av. Arequipa). Asimismo colaboraron económicamente el Banco Italiano (hoy Banco de Crédito del Perú), la Sociedad de Beneficencia Italiana y otras entidades italianas en el Perú.
Desde abril de 1930 comenzó a funcionar la scuola, con dos secciones, una para varones y la otra para damas, confiada esta última a la Congregación de las Hijas de Santa Ana, que ya tenían a su cargo la Escuela Humberto I desde 1904. El primer director fue don Siro Simoni, la ceremonia oficial de inauguración se realizó el 19 de junio de 1930, con la asistencia del entonces Presidente de la República don Augusto B. Leguía.
La scuola se enorgulleció de haber sido el primer centro educativo que aplicó en el Perú el método llamado Montessori, según afirma el historiador J. Basadre en su obra citada. Entre los profesores que enaltecieron al Colegio Italiano Antonio Raimondi figuraron: Julio C. Tello, Raúl Porras Barrenechea, José Jiménez Borja, Francisco Miro Quesada Rada -Director de El Comercio- Jorge Puccinelli, Carlos Rodríguez Pastor y Raúl Ferrero Rebagliati.
En setiembre de 1930 apareció el primer número de Raimondi, organo oficial del colegio, dirigido por Ramiro Prialé y José Durbiano el cual tuvo una duración de cerca de un quinquenio y en Noviembre del 2006 el Dr. Lucio Domingo Berisso Porcella, Presidente de la Asociación de Exalumnos de la Scuola Italiana Antonio Raimondi presentó La Scuola revista oficial de la Asociación, que versó sobre la querida e inolvidable scuola de maestros ilustres como Giorgio Valli, Nicolla Colombo, Rosa Dinni, Teòfilo Torrejón, Hugo Almeyda, Nancy Baluarte, Susana Llontop, entre otros, paradigmas del saber, que esculpieron con tesón toda su sabiduría, al recuerdo y la memoria de ellos es esta publicación y de nosotros como exalumnos raimondinos, para estrechar aún más los lazos insoslayables que perduran a pesar del tiempo ido...dijo en su presentación.
Gracias por tanto que recibí de mis profesores del inolvidable y antiguo Raimondi, gracias a mis padres que me pusieron allí, gracias a ustedes que los conocí y somos como hermanos de un mismo hogar, el Raimondi de la Av. Arequipa de siempre y por siempre.

1 comentario:

  1. Siempre unidos aunque lejos en el mundo. Aqui desde Italia siempre mi escuela en mis sueños y mis amigas y compañeras en mi corazón

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