martes, 13 de septiembre de 2011

HOMENAJE A DON MANUEL EL AMIGO, EL MAESTRO Por C. ALFREDO VIGNOLO G. DEL V. Periodista “El poder de la prensa, al que nadie se puede oponer si el periodista tiene la razón; puede denunciar y fiscalizar, no condenar, pero sí avisar” así se expresaba Don Manuel Jesús Orbegoso en una de sus últimas entrevistas dadas a Perú 21 este año. Don Manuel periodista nato, autor de millares de historias fue quizás, el único reportero peruano presente en los más grandes acontecimientos mundiales ocurridos en la segunda mitad del siglo XX –dio nueve veces la vuelta al mundo-; trabajó por más de tres décadas en el suplemento El Dominical de El Comercio. MJO como firmaba sus artículos periodísticos, nació un 8 de enero de 1923 en Otuzco, La Libertad, estaba casado con Betty Iparraguirre y tuvo dos hijos: Percy que reside en Estados Unidos y Manuel Jesús (Erick). Un primero de enero de 1951 amaneció en Lima Don Manuel, acompañado solamente de su alma, con 30 soles en el bolsillo, pero con una sola decisión ser periodista y así fue por cerca de más de medio siglo. En sus clases Don Manuel siempre se expresaba a sus millares de alumnos diciéndoles: “El periodismo es una pasión, el que no se apasiona siempre será un periodista de medio pelo”. Don Manuel de contextura baja pero con un alto espíritu humanista y solidario trabajó con mi padre en La Crónica cuando funcionaba en la Av. Tacna donde estaba en Hotel Crillón y en el diario Expreso; también ha sido Director del diario oficial El Peruano y profesor de periodismo por más de 30 años de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Don Manuel refiriéndose a los cauces éticos del periodismo señaló que: “No es una novedad afirmar que el mundo está yendo a galope tendido sobre un potro desposeído de valores éticos y morales. O sea, no es nuestro país el único del muestrario; ni son sólo nuestras instituciones las que padecen de estas desvalorizaciones. En esta mala racha estamos incluidos todos los que habitamos en este planeta. El periodismo, por ejemplo, es una de estas instituciones que atraviesan por un período crítico, cuando vemos que circula a campo traviesa e ilimitadamente el llamado “periodismo amarillo” (prensa y talk-shows incluidos) que no se circunscribe a dar fotos de mujeres desnudas y atentar contra la intimidad -que debe ser intocable-, sino para despotricar, mentir, insultar y difamar a instituciones y personas, hasta lindar con el delito. Lo único que podría poner coto inmediato a estos desmanes es una institución formada por profesionales probos y experimentados, es decir, una especie de amautas o consejeros capaces de enderezar tanta cosa torcida. No la tenemos. Es ético mantener su propia convicción, lo contrario es inmoral y atenta contra el prestigio propio y profesional. Las creencias y criterios se fundamentan en principios superiores”. En tono de súplica señaló… “alguna vez los periodistas de las futuras generaciones han de hacerlo si no quieren que la más hermosa de las profesiones, como dice García Márquez, se vaya al diablo”. Este es nuestro mejor homenaje al Maestro, al Amigo a usted querido Don Manuel, no lo defraudaremos. Quisiera terminar este tributo con un párrafo de la entrevista que le hiciera MJO a la Madre Teresa de Calcuta el 30 de noviembre del 2004 “Nunca podré evaluar si ese fue uno de los momentos espirituales más impresionantes de mi vida: ser dueño del rosario de quien algunos años más tarde será colocada en los altares de Dios. Un sentimiento comparable solo a la primera vez que vi la imagen de la Virgen de la Puerta del pueblo donde nací”. Por siempre Don Manuel, Patriarca del Periodismo Decente, faro que alumbrará por siempre las redacciones de los medios de comunicación social.